Por Diego González, gerente general de Defontana
Según cifras de Sunat, el 10% de las 74 mil empresas que existen en el Perú, facturan de manera electrónica de manera obligada; el resto poco a poco se ha ido incorporando al sistema. Uno de los principales desafíos para esas empresas ha sido comprender que la facturación electrónica es un beneficio y el paso inicial para entrar de lleno en la gestión digital y acceder a las ventajas de la administración en línea, ahorrando costos, aumentando la productividad y, en definitiva, ordenándose.
Otro desafío ha sido romper con el mito de que el proceso electrónico puede ser caro o engorroso. Quienes están partiendo pueden optar por sistemas de factura electrónica gratuita y luego por otros que se ajusten a su crecimiento, por montos muy accesibles.
Un desafío no menor y permanente es estar al día y aprovechar todo lo que el buen uso de la tecnología digital hoy permite en lo que es administración empresarial. Hoy se puede no solo facturar, sino administrar completamente una empresa de manera digital, rápida, transparente, sin importar hora ni lugar, simplemente con una conexión a internet, incluso desde el teléfono móvil.
Así, a la hora de implementar la facturación electrónica, las empresas deben tener en cuenta algunos aspectos. Lo primero es que el sistema se ajuste a sus requerimientos, montos de facturación, cantidad de facturas, etc. Para algunos, el sistema que ofrece Sunat puede satisfacer plenamente sus necesidades; para otros, puede que sea muy pequeño y que necesiten algo más. Ellos deben buscar un sistema que les permita seguir creciendo, con un proveedor validado, responsable y confiable que pueda entregar una herramienta que solucione sus procesos, que tenga un servicio con foco en el cliente y que su precio se ajuste al presupuesto de la empresa.
Las empresas que aún no están facturando electrónicamente deben comprender que la inversión en tecnología es una muy buena opción que tiene un retorno rápido y cuantificable. El mercado actual ofrece la posibilidad de automatizar completamente una empresa, incluyendo facturación electrónica, haciéndola mucho más eficiente, productiva y competitiva, por una inversión mínima. La tecnología es tan accesible, hoy por hoy, que todas las empresas la pueden implementar.
La empresa peruana tiene la oportunidad de modernizarse y entrar a la era digital para ser más competitiva, mejorar su gestión y ahorrar a través de este primer puntapié que significa la facturación electrónica.